Los sectores productivos, en la Asamblea de Madrid
Se trataba, como ha recordado el secretario general de CCOO de Madrid, Javier López, de "exigir" al Estado y a los Gobiernos "responsabilidad, esfuerzo colectivo, medidas negociadas y compartidas, y diálogo social para salir de la crisis", algo que tanto el Gobierno como los empresarios "han roto". En definitiva, que los trabajadores tengan "un horizonte de protección del Estado en unos momentos en los que la crisis está golpeando duramente a muchas familias".
Los sectores privados, frente a la "Cueva de Alí Baba"
A continuación llegaba el turno de los trabajadores de los servicios privados, que se han concentrado ante la sede de las patronales madrileña y española, convocados por las Federaciones de Comercio, Hostelería y Turismo, Servicios Financieros y Administrativos, y Actividades Diversas. Entre los concentrados estaban trabajadores de hoteles y de las tecnologías de la información y la comunicación, entre otros, que han obligado a cortar varios carriles de la calle Diego de León y que han comparado la sede de los empresarios con "la cueva de Alí Babá". Allí se ha reclamado que se impulsen convenios dignos y que los empresarios dejen de presionar a los gobiernos para obtener cambios que perjudican fundamentalmente a los trabajadores. En nombre de los manifestantes, el secretario general de la Federación de Servicios Financieros y Administrativos de CCOO de Madrid, Francisco López, ha explicado la concentración ante la sede patronal en el sentido de que CEIM es la responsable de que la negociación colectiva esté bloqueada y exigirle por tanto que cumpla el acuerdo interconfederal de negociación colectiva, por un lado, y que imparta instrucciones a sus organizaciones sectoriales para que impulsen la negociación de los convenios colectivos bloqueados.
Los sectores productivos, en la Asamblea de Madrid
Comenzaba la jornada con una manifestación convocada por las Federaciones que agrupan a los sectores productivos, es decir las de Industria, Construcción, Madera y Afines, Textil, Piel, Químicas y Afines, y Agroalimentaria. En el trayecto entre la estación de Entrevías y la Asamblea de Madrid, tras una pancarta que rezaba "Por la industria, la construcción y el empleo", se han escuchado gritos como "industria sí, paro no", "jubilación a los 60 en la construcción" o "espe, espe, especulación", según se llegaba a la sede del Parlamento madrileño, donde se ha reivindicado una apuesta industrial sólida en una región que se ha fundamentado en los últimos años en un desarrollo cada vez más especulativo, centrado en el suelo, en el consumo interno y en el endeudamiento de famlias y empresas. En nombre de las Federaciones convocantes, el secretario general de Industria de Madrid de CCOO, Agustín Martín, ha señalado que "las cosas se deben y se pueden hacer de otra manera" y que hay que "combatir el discurso único de que sólo saldremos de esta crisis reduciendo el gasto". Martín ha reivindicado la reactivación económica para acabar con el desempleo y la precariedad en un país en el que "se está utilizando la crisis como excusa para acabar uno a uno con los pilares del Estado Social y de los derechos laborales", y que ha tenido su máxima expresión en el despido por causas objetivas de cientos y cientos de trabajadores de la industria y la construcción. Antes se había leído un manifiesto "Por un desarrollo económico sostenible en la Comunidad de Madrid", que ha sido entregado posteriormente en la Asamblea de Madrid.
El sector público se concentra ante el Gobierno regional
La jornada de movilización ha tenido un tercer capítulo en plena Puerta del Sol, donde se han dado cita los trabajadores del sector público. Apoyados por los pensionistas y jubilados del sindicato, portaban pancartas reclamando respeto a los acuerdos y a la negociación colectiva de los empleados públicos, así como estabilidad en el empleo y clasificación profesional, y criticando el despilfarro de ayuntamientos como el de Madrid, entre otras reivindicaciones. En representación de las Federaciones de Servicios a la Ciudadanía, Enseñanza y Sanidad, el secretario general de esta última, Manuel Rodríguez, ha explicado que lo que se pretendía era reivindicar la defensa de lo público y manifestarse contra el ataque que están sufriendo los servicios públicos y las administraciones madrileñas, así como protestar contra la nueva andanada del Gobierno regional contra los representantes de los trabajadores que supone la llamada Ley de Acompañamiento de los Presupuestos. Para que la ministra escuche "alto y claro" El punto final de la movilización de este 15 de diciembre ha tenido lugar a pocos metros de allí, ante el Ministerio de Economía y Hacienda, donde han confluido las concentraciones anteriores, reuniéndose 5.000 personas ante la sede ministerial. Allí han tomado la palabra los secretarios generales confederales de UGT, Cándido Méndez, y de CCOO, Ignacio Fernández Toxo. Este último ha justificado el 15-D en la necesidad de expresar el rechazo de los trabajadores a una políticas "definidas por la Comisión Europea, seguidas por los Gobiernos nacionales y amplificadas por el Gobierno español". Y ha justificado la concentración ante el Ministerio para que, en vísperas de una cumbre europea, la ministra escuche "alto y claro" que hay otro forma de defender el país que no sea "exclusivamente" la de "dar satisfacción al sistema financiero", que por otra parte no se va a contentar con las últimas medidas del Ejecutivo español, puesto que éste ya ha dado la señal de que "está dispuesto a ceder una y otra vez". La ministra debe escuchar que es posible establecer una tasa a las tasas financieras y que hay que perseguir el fraude para combatir el déficit. Toxo ha advertido de que si los representantes españoles no dicen todo esto en la Cumbre, "la ciudadanía les pasará factura más tarde o más temprano". También se ha preguntado si este país lo gobiernan las urnas o quienes no pasan nunca por ellas, porque el programa del Gobierno no es otro que el de las 37 grandes empresas que se reunieron con Zapatero y el de los mercados financieros. Su último mensaje ha sido contra el retraso obligatorio de la edad de jubilación, que no se va a tolerar porque condenaría a permanecer en el paro a medio millón de jóvenes cada año. Por todo ello, ha animado a manifestarse el próximo sábado, 18 de diciembre, una cita a la que "tenemos que acudir todos" para "parar los pies" al Gobierno en su "dinámica de reformas impuestas" y para que sepa que de él depende que la movilización se incremente después del 18-D.
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